12 de julio de 2013

EL AMAUTA DE MACO



Cesar Cisneros de la Hoz 
poetayescritordelanacion_delahoz@yahoo.com.ar.

Imaginé un Areópago de epicúreos y de estoicos,
sibaritas de otros tiempos, inmutables e inequívocos,
en este suelo aborigen, mi vernáculo espacio patrio,
donde el ímpetu nativo recolectara los granos
con estruendosos festejos, mezcla de aloja y salamanca,
allende el remanso del “challuero”, arenas de piedra labrada.

Me traiciona la cultura mamada de una nodriza,
mensajera de otras lindes… con la orden de Castilla….
fue esa efusión extranjera, la de la cruz y la espada,
que izó bandera en el vado con voces “latiniparlas”,
pisoteando mi lengua materna, la del “inti” y “llajta mauca”,
y así crecí en las barrancas de este río de sabana
torcido su cauce de bronca, llorando su pena de olvido,
mientras las olas expulsan, con bravura, tanto hircismo,
más allá del verbo herido, del “Mishky Mayu”, mi río.

Fue el hombre de piel oscura quien se alzó en estas campiñas,
abrazó la ontología de una manera diferente a la de los sofistas,
no mensuró los espacios en su hábito tribal,
acaso “Tata Yaya” confió en toda la humanidad,
amó al sol y a la luna, cuidó la flora y la fauna
y en la carrera del tiempo tan solo se confió en el habla…
hoy dicen los más osados que careció de un idioma,
que es suficiente razón para negarle su historia…
que un aventurero y vividor reveló como nuevo continente,
ante una corona imperial, a este suelo de occidente.

Es posible que ese dossier influyó en mis adagios
y, hoy, en mi madurez, me estremece mi paisaje,
son sus voces y colores, son sus aves y quebrachos
los que me hacen sentir el sabor de mi linaje.


No me quiero envanecer por todo lo que me honra,
solo rescato el amor por el suelo del comienzo,
el mismo donde nací y crecí con mi abolengo,
“ashpa sumaj, sonckocuna  wina puca, macchu colla,”
tierra linda con un montón de corazones rojos,
heredados del hombre antiguo, a pesar del mestizaje forzoso.

Tal vez un amauta encuentre el nombre justo,
“¡nockanchis puni!”.
Sí, el de nosotros mismos!
Y que nosotros mismos podamos entender que estos 500 años
son suficientes para alcanzar la identidad,
que no atentemos con bastones blancos
diciendo “pueblos originarios”, como invidentes arcanos
para marcar la disensión, ardor expiativo de la imprudencia
y, a cambio, “huaucke”, tendamos una franca mano,
sincera, espontánea y fraternal, avalada por una mirada serena.

“Amáraka” fue al principio. “Amáraka” es mi convicción!
Por ser la tierra inmortal, la primera, la del Inca…
donde el amauta se erige a defender su condición,
a pesar de haber sido estafadas su raíz y disciplina.

Existe en mi esperanza de que en ese Areópago,
el amauta pueda asistir junto a los epicúreos e impávidos,
deponiendo la soberbia y todos los prejuicios vanos,
que nos enfrentaran durante más de 500 años,
probablemente ello ocurra en los Papeles de “Maco”.

“Maco”, hombre antiguo que preserva la igualdad,
suelo patrio, “huarmi sumaj”, cuna indómita y bravía,
yo celebro tu simiente y te doy la majestad
para velar la memoria como norma a ser cumplida.

Será un suceso si en “huachana” nace un Inca y su indulgencia
permita que el usurpador guarde su guante de soberbia,
el amauta tiene pudor y humildad, por ser el hombre más íntegro,
capaz de enseñarle al gringo la razón de su altruismo.
Tiene espíritu de “Maco”, convicción “amarakana”,
y la grandeza del “Inti”, mi bendecida “ashpa suyascka”.


Vocabulario:
 Amauta: Hombre sabio, entre los antiguos peruanos.
Hircismo: Líquido claro y transparente que sale por los poros de la piel.

Voces quichuas empleadas:
 Challuero: Pescador de río.
Inti: Sol.
Llajta mauca: Vieja población
Mishky Mayu: Río Dulce.
Tata Yaya: Dios Padre.
Ashpa sumaj: Hermosa tierra.
Sonckocuna  wina puca: Montón de corazones rojos.
Macchu colla: Hombre antiguo, al pie de los cerros, sabio, inteligente.
Nockanchis puni: Nosotros mismos.
Huaucke: Hermano.
Amáraka: Nombre antiguo de nuestro continente, según investigadores peruanos. Significa “tierra de los inmortales”. Tras su deformación original lo  conocimos  como América. Tal evidencia exige su desagravio redentor.
Maco: Sustantivo híbrido. Deformación de “macchu”, en consecuencia an­tiguo, en relación al hombre. Nombre de una localidad próxima a la ciudad de Sgo del Estero. En la ocasión, se lo usa para destacar a una persona, en el supuesto de que hubo un nativo inteligente, sabio, destacado, de mucha preponderancia, en el lugar, de quien –desgraciadamente– se perdieran sus antecedentes. Se infiere que existe una sinonimia con amauta.
Huarmi sumaj: Hermosa mujer.
Huachana: Paridera, maternidad. Es el lugar donde los animales eligen para parir.
Amarakana: Adjetivo híbrido que denota relación directa con el nombre original del continente nuestro.
Ashpa suyascka: Tierra de esperanza.

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